Mandalas: Colorea y relájate.

Está claro que hoy en día vivimos en un mundo que, a veces, puede moverse muy rápido, por lo tanto encontrar una forma de relajarnos y bajar las revoluciones siempre se agradece.

¿Y si os cuento que existe una forma de hacerlo y al mismo tiempo crear algo increíble visualmente? Estoy seguro de que ahora estáis interesadísimos, pues esta forma es creando y coloreando mandalas, quedaros en este blog y os contaré un poco sobre ellas.

Todo suena muy bien hasta ahora, pero claro, ¿Qué es un mandala?

Pues un mandala es un símbolo espiritual en el budismo y en el hinduismo, es una representación simbólica del microcosmos y macrocosmos. La palabra mandala viene del sánscrito, una lengua india antigua, y que significa “circulo”, el prototipo clásico de un mandala es un cuadrado con cuatro puertas que contienen a un circulo con un punto central, esta forma básica puede verse en muchos mandalas antiguos, pero hay muchas variantes.

Dejando un poco de lado las clases de historia y cultura, un mandala también puede ser llenado con cualquier tipo de patrones, por ejemplo, figuras geométricas, flores, lo que vosotros queráis!

Ahora que sabemos que son y de donde provienen los mandalas, vamos a explorar por qué colorearlos es una actividad que todos pueden disfrutar!

Para los pequeñines de la casa es muy divertido, porque los mandalas no son una representación literal de la realidad, por lo tanto los niños pueden dar rienda suelta a su imaginación! No tienen que preocuparse de elegir el color correcto, como verde para los árboles, o azul para el agua, aquí todos los colores valen! Los mandalas pueden ser una excelente opción para trabajar la coordinación motriz fina, terminar un día de cole y ayudar a los niños a relajarse antes de dormir, una excelente opción para ellos es comprar un libro con mandalas enfocadas a los peques, por ejemplo este cuaderno que podemos conseguir en Milbby.

Como adultos podemos tener días en los que la cabeza no para de darnos vueltas con pendientes y problemas del día a día, pues colorear un mandala por alrededor de una hora puede ayudar a calmar nuestra mente, al enfocarnos solamente en los patrones y colores, podemos vaciar nuestros pensamientos y tener una buena sesión de meditación, lo que nos ayudará a estar mucho más tranquilos, os animo a probarlo un día utilizando diferentes colores! Y no solo eso, podéis usar diferentes materiales, ¿Qué os parecería rellenar uno con acuarelas? el resultado os aseguro que será chulísimo, para ello, si estáis iniciando os puedo recomendar un kit como este!

Si os ha picado el bichito de la curiosidad y queréis ver un ejemplo super chulo de como crear mandalas con una técnica de puntillismo os recomiendo muchísimo ver este video!

Espero que os haya gustado leer un poco sobre este tema tan apasionante y os hayáis inspirado para convertiros en todos unos expertos en mandalas, pues nada! A coger unos rotuladores y a crear mandala tras mandala!

No dudéis en compartirnos vuestras creaciones y en escribirnos para cualquier pregunta que tengáis, estaremos encantados de hablar con vosotros.

¡Hasta la Próxima!